Salimos de aquella histeria hacia otro lugar huyendo de los colmillos de la soledad regalado, ofrecí el sabor de aquellos que en albergues se hacen tibios y no llevan al orgasmo ganador que ganador Fue ahí que comprobé que siempre puede haber algo peor fue así que comprobé que la angustia es prima de la desesperación y que a veces, tal vez, estar solo es mejor y que al cielo no se llega nunca de a dos♫